miércoles, 23 de octubre de 2019

YEKUN



Al salir de la cárcel habiendo pasado cuatro años por posesión de drogas y ni siquiera poder ver a mi hija recién nacida (ahora tiene cinco años), porque te avergüenzas de ti mismo solo me preguntaba que hacer ahora con mi vida con esta repentina libertad que corría por la sangre de mis venas amoratadas de la pasada heroína que me inyectaba, por todo eso y más desavenencias de mi trágica vida debida a mis malas decisiones me encomendé a Dios y a la religión católica, durante mi encarcelamiento lo perdí todo y cuando digo todo es a una mujer hermosa que me pidió el divorcio cuando ni llevaba un mes en prisión y a la tutela de mi hija, mientras pasaba el tiempo en mis cuatro paredes solo sentía vergüenza por mi persona y fue el párroco de la prisión el que me echo un cable y no para ahorcarme precisamente, me enseñó a evadirme de mis negados pensamientos del suicidio y al recibir la carta de libertad mis indicaciones eran dirigirme a la catedral de Málaga y hablar con el párroco para que comenzase mi reinserción lo más rápido posible, quizás tendría una nueva oportunidad en esta sociedad ahora tan avanzada para mí.
Al entrar en la catedral de Málaga noté un fuerte olor nauseabundo que me hizo taparme la nariz, algo olía a podrido y entonces pude ver a el párroco que me hacía gestos para que me acercarse, ¿me esperaban?, mientras me acercaba la temperatura descendía y el frio mármol hacia menos acogedor el sitio, mi piel se puso de gallina casi al instante en el que puse un pie (izquierdo) en dicha catedral llamada coloquialmente como la manquita, aguante el frio y los demás contratiempos tan repentinos como cuando me desenganche del caballo, con cojones, entonces fue cuando mis ojos vieron aquella escena tan grotesca para mis pupilas, me hallaba solo en el sitio donde todo comenzó a dar vueltas.
El párroco empezó a convulsionar mientras me dirigía hacia él, su túnica blanca comenzó a hacer espasmos de un lado hacia otro mientras balbuceaba palabras sin sentido hasta dar los primeros pasos algo torcidos y de pronto caminaba recto, su rostro ahora era aterrador, su cara escamosa y de color rojizo junto su musculatura bien definida podía haber roto aquella túnica blanquecina perfectamente, podía notar los chasquidos de los huesos romperse de su mandíbula para encajar ese nuevo rostro lúgubre y palpitante, no daba crédito a los que estaba sucediendo y me quedé inmóvil debido a mi pánico aterrador y apabullante. 
Ya lo tenía a escasos metros de mi cuando las velas de la catedral comenzaron a apagarse y mi cuerpo entró en shock sintiendo el mismísimo frio que helaba mis huesos, aquello no era de este mundo, aquella criatura era del mismísimo infierno, comenzó a hablar en un perfecto castellano, su voz era aguda y junto al eco de la catedral la hacía más fuerte y entendible si cabe, la voz embriagaba cuando pronunciaba las consonantes, se podría decir que su voz me mareaba a la vez que encandilaba, entonces ya empezó a hablar y yo, atónito le escuche cada silaba que me escupía a la cara.
¿te cobijas en la casa de Dios o pretendes desahogarte con el Demonio lucifer? Aquí hay cabida para ambas y yo puedo ayudarte en ello (acercándose más a mi rostro dejándolo petrificado debido al horror sentido).
Mi nombre es “Yekun” y soy el primer seguidor del ángel caído lucifer, eres demasiado inútil para conocer algo sobre mí o mis hermanos, lo sé, (languidecía, gesticulaba y hablaba con tono irónico), tenéis visiones geográficas diferentes (moviendo las manos).
Todos tenemos miedos que nos corrompen, incluso nosotros los llamados ángeles caídos, tenemos una idea de vagar por la tierra, me enferma el temor de vivir con seres como tú, adoramos y disfrutamos partiéndoos el alma pero, bajo tus pies se encuentra el infierno y si quieres llegar a Dios tienes que pasar antes por el purgatorio, no creerás que con simples plegarias te va a recibir el arcángel san miguel por tu cara bonita, en esta ocasión vengo a advertirte que tu dolor no será un punto y final, tus logros tienen un seguimiento desde el infierno y por ello tu pequeña hija se va a convertir en la llave que abrirá las puertas del infierno, sinceramente, me aburre esta catedral, sois fáciles de manipular y venís al templo de Dios para buscar la benevolencia y el poder divino de estos párrocos que se hacen llamar peregrinos de la palabra del señor, mientras son ellos los que blasfeman y resquebrajan la tabla de los diez mandamientos, robando a los pobres o tocando a niños inocentes, matando a brujas en el pasado, dado los hechos podrían hasta servir y ser compañeros del mismísimo Lucifer estos curas, (soltó una carcajada que resonó en toda la catedral, era un risa jocosa y fría, de repente paro de sonreír y puso una tez seria frunciendo el ceño).
Ahora escúchame bien despojo social, tu hija ahora es pequeña y la dejaremos vivir en paz y armonía, pero la seguiremos de cerca, yo y mis hermanos debemos prepararla para nuestro señor Lucifer, su alma será el pago para que rompa la primera puerta del infierno que abriremos para llamar la atención a vuestro Dios, ella, tu hija, abrirá la cerradura para dejar escapar a las criaturas de mi hermano “Abbadon”, el guardián del inframundo, estamos hartos de vuestros pecados capitales y de vuestras inmundas soluciones, debemos animar y caldear el ambiente a estos putos ángeles que nunca os han ayudado, nosotros os dimos diversiones y soluciones, (se relajó un poco soltando los hombros) ahora es pronto para que lo comprendas pero serviréis de pasto para nuestras criaturas del infierno que están por llegar, ahora debes marcharte y dejar que hagamos el trabajo sucio, cuando las nubes se conviertan en rojo arena del desierto tu hija visitará el infierno y nos abrirá paso para cargarnos la tierra, ahora, márchate, (me tocó, su dedo pulgar tocó mi nariz y noté un contacto mínimo pero electrizante).
En ese mismo instante mi cabeza dejó de recibir oxígeno y caí fuertemente colisionando con el frio mármol de la catedral, mis ojos se cerraban y pude ver como se alejaba el ángel caído que se me presento como Yekun, un pequeño hilo de sangre enrojecía la marca de cristo en el suelo, algo dentro de mi ser se marchaba como si hubiese hecho un trato con aquel ser del inframundo.
Acabé por desmallarme, todo se vino a negro al ritmo de unas alas revoloteando al viento y una risa excéntrica de fondo que fue lo último que recordé.
La catedral se volvió lúgubre y de aspecto muy sombrío sin la paleta de colores, todo era monocromo, la poca luz que entraba por las vidrieras no reflejaban luz sino tinieblas, no había más nadie en aquella catedral, solo yacía mi cuerpo con el alma herida a la vez que perturbada por aquel engendro.


El infierno comenzaba su asalto a los altos cielos comenzando por corromper el alma inocente de una pequeña ser humana que apenas ahora tiene cinco años escogida por los hermanos de Lucifer, el ejercito de las tinieblas están ahora ansiosos por romper las cadenas que los permita entrar en el paraíso terrenal y formar digamos, una fiestecilla de demonios en la tierra como cuando los guiris invaden Ibiza durante los veranos.
Para llegar al cielo desde el infierno debes cruzar solo un río; pecar y cometer actos impuros y nosotros en eso somos profesionales, recuerda, en el río leteo será el campo de batalla donde masacraremos a los que nos expulsaron del cielo por no acatar sus leyes, el Armagedón.
Para ustedes los sobrevalorados humanos, creéis que arriba tenéis al cielo y abajo el infierno y lleváis milenios equivocados, el cielo y el infierno son anteriores a la tierra, los altos cielos no os querían allí y nos mandaron a Adán y Eva justo en lo alto del infierno por el simple hecho de que nos encanta pecar como infieles que somos, con lo cual somos vecinos con ustedes, así que no te creas que es cielo, tierra e infierno sino tierra, infierno e cielo, rodeados por el sol claro, ¿de verdad os creéis que en un iglesia os absuelven de los pecados y sois libres para llegar al paraíso?, pero si os echáis a templar solo viendo a Caronte y su barca, os sobrepasa cualquier cosa.
Yo, Yekun, servidor de Lucifer y alto cargo del inframundo captador de fieles para servir a Lucifer, me ha sido encomendado de alertar a este infame humano de que no interfiera entre cielo e infierno, el aquelarre se produciría pronto y solo el caos acompañado de terror puede hacerme feliz en esta jodida capilla, tengo sed de seres inferiores y jugaré con todo aquel que interfiera en nuestro camino, estos emisarios de Dios no son rivales para nosotros.
Me divertiré jugando con las almas de estos simples peones en este juego de piezas negras contra blancas en las que los humanos juegan el papel de bajas necesarias que tanto nos encanta a los hermanos del mal, sus almas son nuestro dulce que necesitamos para darnos vidilla en nuestros aposentos terrenales.
El infierno hará helar el cielo, ya lo comprenderéis.
Yekun.    


lunes, 13 de mayo de 2019

THE REDACTOR

 mi primer relato de temática negra, ha sido muy satisfactorio hacerlo desde el cero por ciento hasta el final, unos cinco o seis meses entre escribiendo y borrando las teclas de mi portátil, ha valido la pena.


Capítulo 1 – una llamada favorable e inesperada-
Narrador:
Andaba por el mercado de hells kitchen encendiéndose el tercer pitillo en una hora muy concurrida por manhattan, andaba divagando las sapiencias de su ser y de qué coño hacía ya recién cumplido los cuarenta años y con numerosas canas en su pelo trabajando en una gaceta americana de tercera división donde solo escribía noticias y pequeños relatos relacionados con el barrio o alrededores de Manhattan, tiene una pequeña oficina mugrienta y un cenicero lleno de colillas al que enfrente se encuentra una silla enmoquetada comprada muchos años atrás en un mercadillo de segunda mano, el señor Duval era un americano no muy normal, su redactor jefe escatimaba mucho los gastos y no paga más de diez dólares la noticia que el redactaba para que el (si sale en las noticias del canal local) firmase con su nombre dejando de lado el trabajo realizado del señor Duval, sin saberlo se convirtió en un paria para la sociedad moderna, el apartamento (también un poco mugriento y muy enmoquetado) es su rincón de paz donde puede disfrutar de su netflix y su pornografía en soledad, él no lo oculta, sin comerlo ni beberlo se ha convertido en lo que llaman en la jerga, un sugar daddy, vamos … un cuarentón que aún se mantiene en forma, el estilo de gabardina y sombrero se lo debe a los años ochenta (de la cual se considera fan acérrimo).

Duval:
Paseaba por la acera adoquinada entre rascacielos acabando el pitillo, exhalando humo cancerígeno del tabaco y lo que aún peor, los gases tóxicos de las alcantarillas mientras le deseo unos buenos días a la que me regala un periódico gratuito cada mañana – repartidora: que pases un buen día, a lo que respondí – muchas gracias igualmente señorita (guiñándole un ojo y regalándose una leve sonrisa) la cual sirvió para hacer que se sonrojara pero, la triste realidad es que el periódico que tengo ahora entre mis manos es mucho mejor que para el que yo trabajo, empiezo a ojearlo mientras me dirijo a mi puesto de trabajo y me percato de una noticia un tanto extraña que se titula : finca encantada que enfrenta a dos familias en el sur de España.(decía el titular).
Narrador:
Aparentemente no tenía mucho tirón a la hora de espectacular noticia, pero anunciaba la emisión de un reportaje visual en el prime time en España, más exactamente en el programa de aspecto paranormal de pequeña media repercusión social, le intrigo y se dirigió con más firmeza aun a arrojar la ceniza al suelo y pedir un clásico perrito caliente en su puesto preferido, el mexicano, adora estos perritos por un dólar, solo le basto un gesto de levantar la mano para que le atendieran y le sirvieran casi al instante, alargo ahora si todo lo que pudo hasta llegar a la redacción para terminarse el perrito y subir las escaleras limpiándose los labios de mostaza dulce cuando saludó a su redactor jefe, Morice – Buenos días Morice
-          Morice: las noticias no se van a escribir solas señor Duval, póngase manos a la obra y escriba cualquier mierda que me haga ganar dinero