Kidnaping
Por
José s. Cabrera
2018
3:33 – ¡gracias ¡
Copyright del texto ©
JSCeditorial 2018
Secuestrador, secuestrado…y Arantxa
Un secuestro rápido
-KIDNAPING-
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Me duelen las muelas, pero ¿por qué? Si yo llevo
bien mi higiene dental, ¡QUE ASCO ¡la saliva me sabe a whisky barato (suelta un
eructo), … pero qué coño … ¿Dónde estoy? (gira su cabeza e intenta ponerse de
pie sin éxito ya que se encuentra maniatado a una silla deshilachada y
astillada).
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¡SOCORRO ¡, ¡ayuda ¡(las primeras gotas de sudor
ya adornan su frente), yo no he hecho nada, os habéis equivocado (gritando al
cielo)
La atmosfera es muy oscura y con algo de
humedad, ya empieza a calar el frio en los huesos, al parecer se encuentra en
una habitación de un hotel abandonado, las capas de polvo son incontables y
está atado en una silla alado de un escritorio con los cajones totalmente rotos
y al son de las cortinas silban los cristales hechos añicos, un gato negro
pequeño es la única compañía del secuestrado, puede vislumbrar algo enfrente
del hotel, es una gasolinera y chilla auxilio con todas sus fuerzas pero sin
éxito alguno.
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(shh, calla una voz), - no debes chillar o todo
acabara pronto y ambos tenemos cosas que conseguir esta noche (habla mientras
gira la cabeza a la vez que suelta carcajadas)
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Eh tío, para, esto es un mal entendido seguro,
calmémonos y hablemos, ¿ok?
-
¿mal entendido?, creo que no lo estas
entendiendo, tu eres el secuestrado y yo el secuestrador, yo solo hago mi
trabajo, exijo un dinero mientras me divierto con pijitos como tú, (en toda la
conversación el secuestrador está al final del pasillo sin revelar su rostro)
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Secuestrador: voy a ir andando poco a poco y si
te quedas callado durante el camino conservaras todos los dedos (cada paso se
escuchaba perfectamente la pisada con un perfecto ton, ton)
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Secuestrado: No, no, no, esto no debe de estar
pasándome, ¡auxilio¡, no diré nada, lo juro, pero déjame irme
La sonrisa del secuestrador se vuelve a un rostro muy serio
y enseñando los dientes, la cara está llena de sangre seca y lleva un delantal
de carnicero portando un cuchillo de grandes dimensiones
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Secuestrador: hablas más que cuando estabas en
la discoteca ligándote a menores (mientras tanto suelta un tajo con la
perfección de solo amputarle el dedo meñique derecho a lo que a su vez coge del
escritorio un soplete y se dispone a encenderlo)
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Secuestrado: Ahh (soltando babas por la boca)
¿dime que quieres? Por favor, pero para (mirándose fijamente la mano derecha
aún sin dolor)
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Secuestrador: quería que te callases (poniendo voz
jocosa), y no lo has hecho, pero ahora que lo dices (dejándose ver el rostro y
portando una careta de payaso ajada y muy deteriorada), quiero diez mil euros y
que le metas fuego al todo terreno nuevo que tienes aparcado en la puerta de
este hotel que como abras observado lleva abandonado algún tiempo
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Secuestrado: no tengo tanto, de verdad, te lo
juro, me acabo de divorciar, pero por favor arreglémoslo de otra manera, mie ex
mujer tiene las tarjetas
-
Secuestrador: (empieza a bailar con muy poca
soltura acercándose al secuestrado con el soplete y se lo pone delante del dedo
amputado) tienes que sobrevivir amigo (acto seguido empieza a reírse a
carcajada limpia)
-
Secuestrado: dios mío, no me mates, te daré todo
lo que tengo, de verdad, encuentra mi móvil y llama a mi ex mujer, ella es la
que controla ahora el dinero, yo solo vine a intentar follarme a una chiquilla,
lo juro
-
Secuestrador: me gusta la sinceridad (coge una
silla y se pone frente a frente enseñándole el móvil del secuestrado con el
número de Arantxa) ¿es este?, no me mientas y recapitula, diez mil euros y tu
todo terreno en llamas, ¿ves lo que tengo hay? (dirige la mirada hacia un bate
de béisbol)
-
Secuestrado: SI, mi ex mujer se llama Arantxa y
si, me portare bien, de verdad
El rostro del secuestrado empieza a blanquecerse a un ritmo
vertiginoso, la atmosfera es fría y el suelo desconchado ahora porta goterones
grandes de sangre, algunas muelas se apilan y hacían de tope chirriando al
abrir la puerta
-
Secuestrador: llámala y déjaselo todo claro,
tiene un hora y media y si suena, aunque sea de paso una sirena de policía, te
degolló el cuello y te dejo mirar mientras me voy yendo con tu coche
¿entendido?
-
Secuestrado: vale, vale… (el corazón le va a más
de 180 pulsaciones por minuto, carraspea y cada tono de voz es una bomba para
sus oídos hasta que descuelga el teléfono una voz femenina; - hola Arantxa
escúchame atentamente, no es una broma, esta noche salí a “los álamos” y me han
secuestrado
-
Arantxa: ¿Qué? No me cuentes más películas,
estaba dormida
-
Secuestrador: (se aleja del secuestrado y
vocifera al teléfono), mira puta tienes una hora y media para venir al hotel
los álamos y dejar diez mil euros en el buzón o de lo contrario tu ex maridito
será arrojado de alguna planta y mañana lo veras en los periódicos porque yo me
encargare de que así sea, ¿entendiste puta?
Se hizo un silencio al teléfono
A Arantxa le llega una vídeo llamada que acepta y se
encuentra con el torso semi desnudo de su exmarido maniatado y llorando
-
Arantxa: dios santo¡, ¿Qué te están haciendo?,
di les que paren
Acto seguido se auto enfoca el secuestrador con su cara de
payaso y repite las palabras, diez mil euros y una hora y media y arroja el
móvil por la ventana sin rumbo alguno
-
Secuestrador: pues las cartas están sobre la
mesa amigo, solo nos queda esperar para abrir la puerta numero 1 tus sales con
vida o numero 2 vuelas desde esta ventana, ¿fácil verdad?
La noche en el exterior es muy tranquila tras una noche de
desenfreno, pasan los minutos agónicos para el secuestrado mientras la tortura
sigue su proceso
-
Secuestrador: Qué mal lo hiciste para que te
dejen morir, voy a ir bajando para saber cuál será el resultado de esta bonita
noche, pero antes voy a enseñarte el plato final, veras, va a ser la bomba
Acto seguido al activar un interruptor portátil se enciende
unas luces con un temporizador de 15 minutos hacia atrás
-
Secuestrado: ya no quiero vivir más, mátame por
favor, no quiero implicar a nadie más, ¡MATAME ¡
No tuvo respuesta, las últimas
pisadas del secuestrador sonaron como el tic tac de un reloj y ahora la soledad
y su vida dependen de 15 minutos y bajando;
El secuestrador va arrojando sus
ropajes por el hotel al mismo ritmo que baja las escaleras dejando su máscara al
lado de la puerta de un ascensor inservible, dejando su rostro al aire libre
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Secuestrador: tengo que dejar esta profesión
(encendiéndose un cigarrillo)
Se escucha un frenazo de un coche casi al derrapar y frenar
en seco
-
Arantxa: tengo que llegar a tiempo, no tengo
todo el dinero, pero espero llegar a un acuerdo
Al salir del coche se encuentran cara a cara Arantxa y el secuestrador,
se miran a los ojos mientras el secuestrador le tira el cigarro al pecho
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Secuestrador: te quedaran unos 9 minutos (mirando
el reloj), ¿tienes el dinero?
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Arantxa: ¡Hijo de perra¡, ¿Qué le has hecho?
(intenta pegarle)
-
Secuestrador: (le pega un fuerte puñetazo),
sigue gastando más tiempo y veras a tu exmarido por fascículos, ¡DAME EL DINERO
¡
Arantxa está en el suelo defendiéndose el estómago por el
puñetazo recibido, saca del bolsillo un sobre y con una mano la alarga sin
esperar respuesta alguna
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Secuestrador: a sin me gusta, las cosas yo las
hago fácil, bueno tengo que irme, gracias por todo cariño
Con toda la naturalidad del mundo sigue su camino pasando
por una gasolinera cercana contando el dinero
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Secuestrador: ¡BAH ¡otra vez que no me pagan
bien, bueno, que le vamos a hacer, y encima no tengo el todoterreno que quería
Mientras tanto Arantxa sube a toda prisa por el hotel sin
saber siquiera donde está su exmarido, empieza a gritar - ¿Dónde estás?,
háblame, dime algo, ¡grita ¡
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Secuestrado: ha sido casi de milagro, pero al
faltarme un dedo he podido salir de aquí, malditas cuerdas, esto dejara huella,
aunque sea por la puerta de atrás lo he conseguido
El secuestrado llega a la puerta de atrás que da al paseo
marítimo, mientras al girarse escucha a Arantxa
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Secuestrado: ¡Arantxa¡¡ESTOY FUERA¡, ¡HE PODIDO
ESCAPAR ¡
Acto seguido una fuerte explosión suena en la quinta planta
del hotel “los álamos” en Málaga, el estruendo no se oyó en muchos kilómetros a
la redonda, pero Arantxa esa noche perdió la vida de forma trágica al intentar
salvar a su exmarido, que ya no le quería;
La imagen del
secuestrado entrando en su coche, arrancado y alejándose del hotel mientras se
escuchan las primeras sirenas de los bomberos sin soltar una sola lagrima es
una fría respuesta al cariño no mutuo que tenemos a esas personas que, aunque
ya no tengamos una relación con ellas les seguimos teniendo aprecio o cariño,
¿o no?
FIN
JOSÉ S. CABRERA 2018
